jueves, 30 de agosto de 2012

Olor a lápiz

Se acaba Agosto, y empieza la rutina, vuelta al trabajo, para todos aquellos que aún somos "privilegiados" de tenerlo (nunca entenderé como nos hemos podido dejar engañar por los poderes en hacernos creer que somos privilegiados por trabajar, es un derecho y un bien, pero no un privilegio, eso solo lo tienen quienes les toca la lotería o los que tienen la suerte de nacer en cuna de ricos). Empieza también el machaque publicitario de colecciones de todo tipo en la tele, ya sabéis: barcos, motos, superheroes de plomo, abanicos, bolillos y hasta de condones si se lo proponen. Además de empezar a venderse ropa de otoño en todas las tiendas a pesar de los 40º en las calles de media España, algún día me gustaría saber cuanta ropa de abrigo se vende en agosto

Pero si hay algo que a día de hoy me parece entrañable, es la vuelta al cole, y por consiguiente del recuerdo que me trae toda aquella época. El cerebro humano, que para algunas cosas es muy sabio, sabe desechar de la memoria ciertas partes negativa de tu vida dejando que solo lo bueno prevalezca e incluso volviendo positivas algunas experiencias malas. Con el tiempo recuerdo aquella época con mucho cariño, desde la distancia que dan los años llegas a apreciar a profesores y compañeros, las clases, o incluso asignaturas que entonces odiaba.

Volver a clase en septiembre se hacía cuesta arriba pero había algo que a día de hoy aún conservo y era el olor, el de las clases,  el de los pasillos, mezcla de tiza, lápiz, goma de borrar, madera... no se, es algo muy especial. Hace años que no entro en mi colegio de toda la vida, el Sagrado Corazón, pero la última vez que lo hice aún olía así. Hoy día, las únicas veces que tengo oportunidad de entrar en algún colegio es para ir a votar y no se si es porque son edificios relativamente nuevos o porque motivo, pero no me huelen igual.
 
Hoy en un famoso hiper he estado viendo la sección de material escolar, se nota que estamos en plena campaña, pasillos enteros de bolis, rotuladores, cuadernos o carpetas de mil colores, vicio total, creo que lo compraría todo. Claro que no tiene el encanto de antaño, cuando ibamos a papelerias como la del Norte junto a los Escolapios, aún abierta capeando los nuevos tiempos, o la mas entrañable de Esperanza en la calle Madrid, pequeña, de esas que hay que pedirlo todo y la dueña, que daba nombre a la tienda, tenía que ir al almacen para cada cosa. Esta última ya ha desaparecido junto al caserón donde se hayaba en favor de un nuevo edificio donde hay una tienda infantil del imperio de Amancio Ortega y de la cadena americana de hamburgueserías Rey, entre otras. Es el signos de los tiempos que diría aquel...
 
Para los que tienen hijos en edad escolar, imagino que todo esto ahora lo estarán reviviendo con ellos aunque sea desde otro grado. También imagino, y ya es mucho imaginar, que con bastante menos romanticismo si tenemos en cuenta el gasto que supone y el que va a suponer con la subida del IVA para dentro de unos días.  Pero recordar es gratis y cuando es de una época en la que no había preocupaciones, que para eso eramos niños, mejor. Como dice "La unión" en una de sus canciones "Que dura se ha vuelto la vida después".



miércoles, 1 de agosto de 2012

Ceremonias las justas - Londres 2012 -

Una "gong" en una enorme campana, la mas grande de Europa según dicen,  tocada por el último ganador del Tour de Francia, Bradley Wiggins, da paso a la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos en la capital inglesa. Esos que debían haber sido nuestros, de Madrid, y que ahora viendo la situación por la que vivimos casi mejor que no nos los diesen.

Después de esto comienza el espectáculo, un corto con imagenes del Támesis, desde su nacimiento hasta la llegada a Londres y sobre todo, al estadio Olímpico donde se representa una pequeña porción supuestamente bucólica de la campiña inglesa con sus ovejitas y todo. Para mi gusto, demasiada luz, demasiada gente y realización liada sin saber que dar, a veces me recordaba uno de esos belenes vivientes que tanto abundan en la época navideña.

A continuación, y tras unas palabras sacadas de "La tempestad" de Shakespeare pronunciadas por Kenneth Branagh, toda esa campiña da paso a la revolución industrial, transformando el estadio en un amalgama de chimeneas, fundiciones y humos acompañado de homenajes a trabajadores, sindicatos, sufragistas y hasta a los caídos en las dos guerras mundiales (algo que continuará durante toda la ceremonia, el tener un recuerdo a todo lo recordable de la historia británica). Toda esta transformación es, quizás, de lo mejor de la ceremonia aunque, para mi gusto, se hace un poco larga y me recordaba vagamente al comienzo del show en la gira de Madonna "Blond ambition", claro que aquella vez se resolvía en pocos minutos.

Esta parte termina con la realización en las fundiciones de los aros olímpicos que terminan por arte de magia y técnica en el cielo del estadio, buen final para esta parte. Descanso escénico con otro corto donde el último James Bond, Daniel Craig, sin decir palabra, entra en Buckingham Palace para recoger a su majestad, montarla en un helicóptero, dar una vuelta por Londres y terminar lanzándose en paracaídas junto a la reina (de día mientras en el estadio ya era de noche, fallo muy tonto) . A los pocos segundos aparece en el palco como si con ella no fuese la película. Todo esto, se supone que es humor británico según los comentarios del personal del tve (?) pero a la reina no parece hacerle ni pizca de gracia. Himnos, iza de banderita y bla bla bla.

Segunda parte de la ceremonia dedicada a la Sanidad Británica y la literatura infantil. Hay que reconocer que son únicos para mezclar temas. Todo se llena de camas, referencias a Mary Poppins o Peter Pan. J. K. Rowling, autora de Harry Potter, lee un trozo de la obra de James Matthew Barrie sobre el niño que no quiso crecer, mientras Mike Olfield, recuperado del geriátrico, pone la banda sonora a todo este segmento. Me pasa algo parecido que con la primera parte, demasiada gente en escena haciendo muchas cosas diferentes, la realización vuelve a fallar.

Seguimos con los homenajes, esta vez al cine, Vangelis y una orquesta en directo pone música con la Banda Sonora de "Carros de Fuego", Mr Bean pone el toque de humor británico, esta vez si, y finaliza con un montaje donde el cómico se introduce en la famosa carrera por la playa, aunque para la comentarista todo es obra del Photoshop...

Un mini llega al estadio, una mamá llega con un niño embobado a un videojuego, entran en casa... ponen la tele... y ya tenemos el nonagésimo homenaje, con otras de esas mezclas curiosas. Toca recordar éxitos te la caja tonta, de la música y al creador de internet, así, todo del tirón. Bailarines, supuesta historia de encuentros, imágenes de series míticas y ¿Quien aparece? ¡¡¡La familia Alcántara!!!, si, todos, cenando, hablando de sus cosas, en castellano. Casi lloro de la emoción pero no hay tregua, la realización no para, Beatles, Rolling Stone, Bowie, Queen, todo el pop/rock/punk británico que ha hecho historia y que yo hubiese puesto al final con los deportistas ya en el estadio y a modo de fin de fiesta y no como acabó. Pero de eso hablaré al final. Al fin de esta parte aparece el, no tan, famoso creador de internet, Tim Berners-Lee. Si no fuese por él esto que escribo no estaría en la red ni nadie podría leerlo así que me parece justo reconocimiento para ponerle el mismo olimpo donde están otros inventores ilustres como Edison o Graham Bell.

Otro descanso escénico en forma de corto donde se nos muestra el recorrido de la llama olímpica por distintas partes del pais con colofón final, aparece una lancha con la antorcha en primer plano, una rechoncha portadora sujetándola y detrás... el mismisimo David Beckham que sin despeinarse un solo pelo, y sin dejar de sonreir hace como que conduce la embarcación. Aún hoy no se si es el autentico o el muñeco de cera del famoso museo de madame Tussauds. Como final de esta miniparte y a modo de jodienda o bajón se nos hace otro homenaje a ¡¡¡fallecidos desconocidos!!! fotos de personas que han muerto y no pueden ver el evento. Empiezo a pensar que ya no saben a quien homenajear, pero me equivoco.

Una especie de ploff que continua con una danza que según explican es algo sobre la vida y la muerte, estéticamente, muy efectivo y sin tanto voluntario dando brincos y haciendo bulto, Un número limitado de bailarines profesionales mas coordinados y dando a todo el conjunto una elegancia que supera la media de lo que llevamos de ceremonia. Aqui la realización si que da el do de pecho.

Acabado todo el espectáculo, comienza la llegada al estadio de los deportistas, 204 comités olímpicos de todo el mundo, casi dos horas donde salen los auténticos protagonistas de los juegos. Ahora me toca a mi dar un pequeño homenaje, el que se merecen los sufridos voluntarios que, acompañando la salida de los deportistas, se dedicaron a mamporrear tambores para dar ritmo al desfile. (idea de mi hermano).

En esta parte, los comentarios si que se hacen necesarios porque se hace pesado y la realización no es muy creativa, casi todo sigue un protocolo demasiado estricto en este sentido. Pocas imágenes mas allá de lo estudiado. Solo comentar la actitud pavisosa de Su Graciosa Majestad que siguiendo su costumbre en todo el acto, sigue pareciendo que aquello no va con ella, la cara que ofrecen cuando sale los deportistas de su país es un poema, creo que se estaba quitando un padrastro de un dedo... en fin. De la pareja de moda, Guillermo y Kate solo ofrecen una imagen y a ella casi ni se la ve, al igual que del principe Carlos y la emperlada Camilla, solo se ve algo mas animada a la princesa Ana con banderita incluida.

Nuestra delegación, numerosa, se salta el protocolo y lejos de ir amontados, se alargan para hacer su presencia aún mas larga, algo que no parece hacer mucha gracia a la organización, humor español. Dejo la retaila de medallas olímpicas de los abanderados para los que les guste el deporte y yo hablaré de trapitos que es mas divertido. Que decir de la equipación diseñada por la empresa rusa que no se haya dicho ya por internet. El trajecito de ellas es para enmarcarlo y colgarlo en el museo del mal gusto, ellos algo mejor pero nada del otro jueves. Nada que ver con lo que llevan algunos países, Ferragano para San Marino, Armani para Italia (ellas muy elegantes), Stella McCartney para los anfitriones (discutible aunque a mi me hicieron gracia) o Ralf Laurent para Estados Unidos. Polonia y los vestiditos con flores de ellas, Mucho traje étnico, sobre todo en países africanos.

Con el estadio lleno, un grupo que desconozco, Artic Monkey, pone música en directo con dos canciones para hacer levantar de sus asientos a todos los que tienen la suerte de contemplar en directo la ceremonia, o eso creo porque no se nos muestra ni una sola imagen del público, como en casi toda la retransmisión. Suena el "Come Together", los Beatles. aparecen palomas en bicicleta, otro homenaje nos comenta María Escario. Final con bicicleta volando que me recuerda mucho a aquella mítica escena de E.T solo que sin ninguna carga emotiva.

Momento protocolario, o sea, aburrido. Discurso del presidente del Comité Olímpico Organizador de los juegos de Londres, Sebastian Coe y el del Internacional,  Jacques Rogge, que nos recuerda que Londres es la única ciudad que ha celebrado los juegos tres veces en menos de un siglo (Esto solo lo hace para joder a Madrid, que os lo digo yo). Apertura oficial por parte de la Reina, tan simpática como en el resto de la ceremonia... zzz zzz. Llegada y posterior izada de la bandera Olímpica mientras suena el himno oficial después de que Mohamed Alí hace entrega de ella, mas de manera simbólica que otra cosa porque dudo mucho que se enterase de algo el pobre. Juramento Olímpico, los comentaristas de tve casi levitan al descubrir que uno de ellos es un ¡entrenador!.

La llama ha llegado a puerto, comprobamos que Beckham no era de cera. Entra en el estadio y un grupo de siete jóvenes hacen el último recorrido hasta llegar al centro del recinto. Por fin se empieza a desvelar como se va a encender el pebetero pero ¿Donde está?. No voy a explicar lo que ya se pudo ver. Una manera muy simbólica y original de unir los doscientos y pico países que participan encendiendo una pequeña llama por cada uno. La gran duda es que va a pasar con ese pebetero, porque el centro del estadio no es sitio para que esté, se tienen que celebrar pruebas atléticas. Ya nos enteraremos. Traca de fuegos artificiales, aparecen los aros en el espacio, María Escario nos recuerda que han salido de Londres, que son los mismos, solo le ha hecho falta recordarnos que los Reyes Magos vienen de Oriente y Papa Nöel del Polo Norte.

Aparece Paul MacCarney, para la Escario, Sir Paul... (Fallo de sonido que duplica la voz en el inicio, raro) viene del mismo geriátrico que Mike Olfield y los dos se han restaurado la cara en la sección de pinturas de Leroy Merlin. Canta "Hey Jude" como si fuese el inicio de un miniconcierto pero no, ahí se queda, todo el espectáculo termina con una balada, por muy simbólica que sea, no lo entiendo.

Me da la sensación que han querido ser originales precisamente alterando el orden del desarrollo, en vez de dejar toda la caña a modo de final apoteósico la han ido dosificando (medley de éxitos del pop, los fuegos...). Por mucho que para la Escario sea un gran final de fiesta, a mi y a los que me acompañan en casa viéndolo en directo nos deja algo fríos.

Espero que el resto de los Juegos se desarrollen con algo mas de "calor" aunque es Londres, son británicos y milagros los justos. el otro día vi de casualidad un partido de voley playa de chicas y estaba lloviendo, había apenas cuatro gatos en las gradas, en chubasqueros o con paraguas, algo tristón por no decir patético.

Dentro de cuatro años se celebrarán en Rio de Janeiro y estoy seguro que allí precisamente lo que va a sobrar es calor, tanto humano como de temperatura, y no solo durante la ceremonia.