domingo, 26 de junio de 2011

Orgullo y prejuicios

 
Hace once años fui por primera vez a la manifestación del Orgullo Gay en Madrid. Era un momento de cambios en mi vida y aquel día me sirvió de impulso vital para todo lo que pasó después. Desde entonces no he faltado ningún año. Para mi es un día especial, es una inyección de moral que me sirve como dosis anual para sobrellevar cierta parte de mi vida que está ahí. No es el motivo que seguramente tenga la mayoría para ir pero me pasa lo mismo que con ser católico, creo en Dios pero no comparto casi nada de lo que la doctrina de la iglesia dice.

Decir que eres gay a los de tu alrededor hoy día sigue siendo complicado aunque no tanto como hace un tiempo. La sociedad se ha abierto mucho en pocos años pero habrá que seguir dando algo de leña porque todavía queda mucho que recorrer. Es un trámite que de momento hay que seguir pasándolo, los heteros no se levantan un día, se plantan ante los de su alrededor y sueltan algo así como “tengo que deciros algo… soy hetero”. La lucha a día de hoy en nuestro país pasa por conseguir la igualdad de la normalidad, que no haga falta confesar ese hecho como algo extraordinario. Aún costará años pero estoy seguro que lo lograremos.

El día del Orgullo Gay es el 28 de Junio y sirve para conmemorar los disturbios de Stonewall en Nueva York. La manifestación en Madrid siempre se celebra el sábado siguiente a este día y se plantea como motivo de lucha, de exigir igualdad, aceptación y respeto. Muchos detractores les parece una especie de carnaval de locas, cachitas y bichos raros y no se dan cuenta que precisamente lo que se viene a reivindicar es el derecho de cada uno a ser como le de la gana, ni mas ni menos. La aceptación pasa por mostrarse como eres porque ante todo el primero que te tienes que aceptar eres tú. La manera de expresar ese derecho básico se exagera, claro, se trata de llamar la atención, pero deberíamos ser mas inteligente e ir un paso por delante. Muchos que critican luego son los primeros que se disfrazan en los Carnavales, donde por cierto lo hace bastante mas gente y la mayoría de las veces bastante mas ridícula.

Para los que piensan que este tipo de manifestaciones van en contra nuestra por que se da una imagen muy frívola, les recuerdo que en Madrid, la primera parte del recorrido es la que dedican muchos partidos políticos, sindicatos y distintas asociaciones a expresar su apoyo pero la que sale en la prensa y en las televisiones siempre es la otra, la festiva, esto no se puede ni se debe evitar, precisamente para dar esa imagen de respeto y variedad. Si no fuera por actos como estos hoy no tendríamos nada, pero ni con este tema ni con ninguno.

Hoy por hoy, el Orgullo en Madrid se ha convertido en el acontecimiento que mas gente trae a la capital, gente que deja mucho dinero en hoteles, restaurantes y demás establecimientos. Es ante todo una fiesta, mucha fiesta, es posible que demasiada, de ahí las quejas de los vecinos y las polémicas con las manera de celebrarlo, los ruidos, la suciedad, etc. Hay que escuchar a todo el mundo por que todos llevan su parte de razón. La manifestación, que es el acto mas importante y que mas gente atrae, es el que menos motivos de queja tiene por parte de nadie. Siempre se ha celebrado de manera pacífica y con los brazos abiertos para que todo el que quiera pueda asistir.

Hemos conseguido que sea el Orgullo mas grande no solo de España sino de Europa y de todo el Mundo. Y eso nos debería llenar de satisfacción no solo a los gays si no a todos los Madrileños.

Os espero el día 2 en Madrid. Felicidades a tod@s.

lunes, 20 de junio de 2011

Como ser un chico Disney y no morir en el intento

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Nunca entenderé por que cae tan mal que alguien sea positivo. No se si es por nuestro carácter intrínseco que impide reconocer algo bueno en los demás, sobre todo si ese algo es mejor que lo propio o por pura envidia (de la mala, la única que existe). El caso es que si en el ascensor del trabajo a las siete de la mañana se te ocurre dar los buenos días sonriendo y no con cara de lechuga mustia como es lo habitual, las miradas del resto de pasajeros ocasionales puede ser mortal de necesidad o como se dice ahora, incompatible con la vida.


La mayoría de la gente confunde el optimismo con el idiotismo mas insulso. Piensan que el hecho de que veas el mundo con mas color es poco menos que síntoma de locura, vamos que eres tonto de remate. El concepto de vida generalizada pasa por quejarse a todas horas y de todo, la lista es interminable pero lo mas habitual sería hacerlo:

1. Del trabajo que se tiene, que nunca, bajo ningún concepto es bueno. Y da igual lo que ganes o las funciones que desempeñes, por que siempre hay otro que gana mas y trabaja menos que tú con lo que la insatisfacción es permanente. Y por supuesto, el horario siempre es malo y ya ni te cuento el/los jefe/s, no hay ninguno bueno.

2. Del tiempo. Se dice que nunca llueve a gusto de todos, pero vamos, ni llueve, ni hace calor, ni frío, ni nieva ni nada. Pensad en la última vez que oísteis a alguien decir “que día mas bonito que hace”… Mucho, eh.

3. De la vida en general. Vale que no hay vidas perfectas pero coño, algo bueno nos tienes que pasar. Y si es así ¿Por que no lo contamos de manera mas habitual en vez de recalcar lo negativo en cualquier conversación?. Si en un grupo alguno dice que tiene cualquier enfermedad, por muy grave que esta sea, siempre hay alguien que tiene algo peor, mas doloroso y donde la cantidad de medicina que se toma es mucho mayor. O que me decís de los que van en transporte público, nunca funciona bien para ellos, da igual que tengamos una red que es de las mejores del mundo. Claro que para los que van en coche la cosa no es mucho mejor, todos los días tienen algún problema, caravanas por accidente, por que llueve, por que nieva o por que en Moscú una mosca se ha roto un ala, da igual.

Así podría rellenar siete entradas por lo menos, pero no lo voy a hacer, tranquilos. Los negativos me aburren, no soporto ni a las lechugas del ascensor, ni a esos que trabajan tanto por tan poco, ni a la ristra de enfermos imaginarios ni a tanta y tanta gente que hecho de la queja permanente su manera de vivir.

Ser optimista no significa que te evadas de la realidad, como parece creer otro sector de los pesimistas, simplemente es tratar de llevar esta vida con cierta alegría y buscando siempre el lado positivo a cualquier problema intentando solucionarlo lo ante posible y no creando otros nuevos. Que ganas con hablar siempre de lo mal que esta todo, que por otra parte, claro que hay gente que está en situaciones críticas pero no nos engañemos, en proporción es minoría, por suerte. Lo que me parece patético es gente que conoces desde hace tiempo, amigos, compañeros de trabajo, que sabes mas o menos que vida pueden llevar que los oyes, y parecen marginados sociales que viven poco menos que de la caridad.

Este nuestro país, que es el que conozco,  no se caracteriza por ser pesimista o no lo percibo, pero si esta lleno de quejicas de corrillo, parece que se gana mas adeptos si cuentas tus problemas aunque la mayoría de las veces sean poco menos que inventados o exagerados.

Por mi parte, pienso seguir levantándome al primer toque de despertador, intentar llevar la sonrisa puesta el mayor tiempo posible e intentar transmitir cierto optimismo. Problemas tenemos todos y soluciones también. Y a quien no le guste que se joda… queje.  :)

viernes, 17 de junio de 2011

domingo, 5 de junio de 2011

De encuentros y despedidas.

¿Como puede ser que la diversión de stress? Pues me pasa. Ya han empezado oficialmente los dos meses en  los que las celebraciones se me acumulan. Esta semana he tenido dos eventos de los que no he disfrutado por igual. El primero, la celebración de los cincuenta años de apertura de mi colegio de toda la vida, allí donde ahora se estudia primaria o como se diga pero que antes era la E.G.B., los de mi generación sabrá de que hablo y los mas jóvenes seguramente también, aunque sea por referencias de hermanos mayores.

Por problemas de agenda (siempre tuve ganas de soltar algo así) me fue imposible asistir y eso que me habían conseguido entradas por que al evento solo se pasaba con invitación. Mi imaginación que es muy libre y con tendencia al barroquismo mas excéntrico se imaginaba la fiesta como una de esas a la que asiste SuperVips tipo Paris Hilton o petardas de igual calibre, o sea, alfombra roja, cientos de fotógrafos en el fotocol, ellas monísimas de trajes largos y ellos siempre mas informales pero duchaditos y oliendo a colonia cara. La cosa fue bastante mas sencilla, como era de esperar, reunión de antiguos alumnos de todas las generaciones y profesores también de diferentes épocas. Los que asistieron me contaron que fue muy emotivo.

Siempre me hubiese gustado saber de antiguos compañeros a los que no veo casi desde entonces y ya va para… ¡¡¡Treinta y tantos años!!!, uf. Menos mal que yo sigo estando bien o casi mejor que entonces, con menos pelo pero bastante mas experiencia y ni rastro de aquel bobalicón de catorce años que no sabía que estudiar ni que hacer con su vida, vale que a día de hoy tampoco sepa que hacer con ella pero al menos me da para pagar las facturas y darme algún caprichín. La malvada que llevo dentro se pregunta como estarán los demás, seguro que ellos con tripita, menos pelo que yo aún y cargados de hijos, y ellas celulíticas, llenas de arrugas y con el peso de la gravedad en sus carnes cada día mas latente. A lo mejor me llevaba alguna sorpresa agradable, quien sabe. Espero no tener que esperar hasta la siguiente conmemoración que podría ser dentro de veinticinco años u otros cincuenta para averiguarlo. Sería bonito juntarse, a ver si el facebook hace algún milagro.

El otro evento ha sido asistir a una despedida de soltera. Ya se que sonará algo raro pero hay que romper convencionalismo y si soy amigo de la novia ¿que pintaba yo en la despedida de él? pues eso. Se puede decir que no hicimos nada original, hoy por hoy Madrid tiene locales especializados en este tipo de eventos, cenas con shows en directo mas o menos picantes, la mayoría divertidos que te lo ponen fácil. Lo complicado suele ser el después, el momento “copas” elegir un sitio en el que estés agusto, sea divertido y no muy caro se hace difícil y mas para gente que como nosotros que no salimos mucho y no conocemos los nuevos templos de la diversión en la capital. Madrid tiene muchos bares pero la mayoría ni son grandes, ni originales, ni el personal es especialmente simpático y ya baratos ni te hablo, no existen. Pues estuvimos en uno de esos. Al menos ver como mis amigas eran carne de cañón para los mas jóvenes que intentaban ligar con ellas, fue muy divertido, ellas sosísimas y eso que alguno si que estaba para hacerle un favor. De como acabé la noche, no os lo voy a decir pero fue tarde y satisfecho aunque con un sueño horroroso.

Curiosa tradición esta de celebrar que alguien deja la soltería de manera legal, por que en este caso como en la mayoría de hoy día, los novios viven juntos desde hace años y la boda no deja ser mera formalidad aunque se monte un fiestorro para celebrarlo. Como en tantas ocasiones, no deja de ser una excusa para salir con amigos a cenar, tomar algo y… lo que surja, que esto siempre quedará dentro del secreto de sumario por ambas partes, forma parte de la tradición.

Aún me queda otra despedida la semana que viene, esta vez con chicos, que para eso el que se casa es mi hermano. Ya empalmaré con las fiestas de Getafe y en un mes vendrán las consiguientes bodas. Aún no me he comprado la ropa, ni los regalos, ni nada. Lo dicho, un stress.