martes, 15 de marzo de 2011

El Ave Fénix

Después de la tormenta llega la calma. Y no lo digo por los pobres japoneses donde no creo que les llegue, al menos en una temporada a pesar de que si hay un pueblo con paciencia es aquel. Parece que después de una etapa en mi vida convulsa y sin ninguna paz interior estoy consiguiendo llegar a un estado que se asemejaría a amarrar un velero en un puerto tranquilo para disfrutar del sol sin grandes complicaciones, retomar fuerzas y embarcarme en un nuevo viaje, que espero llegué pronto.

Nunca he sido de grandes aventuras, tampoco de improvisar ni de sorpresas, ni doy un paso sin saber si voy a pisar sobre firme. Durante unos años no seguí estas normas y aunque no me arrepiento de las consecuencias, tampoco ha salido todo como debería. Dejar bases para que a partir de ahora no me vuelva a pasar me parecería demasiado riguroso y hasta pretencioso, soy humano y no un ordenador con un programa predeterminado que depende a que tecla pulses así actúa. No se si el resto de la gente cuando va teniendo una edad se plantea su futuro a medio y largo plazo, ya sabéis, me caso a los 30, tengo un hijo a los 32, otro a los 34… etc. No creo que haya mucha gente que de hacerlo, le salga todo perfecto, es mas, seguro que no acierta ni la mitad. Por desgracia la vida no es como nos gustaría a cada uno, algo influirá que no vivamos solos en este mundo y que el resto también tenga algo que decir aunque no nos gustaría escucharles la mayoría de veces.

ave.fenixDicen que de los palos se aprende pero no las tengo yo todas conmigo, el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, e incluso mas. De las malas experiencias solo se aprende como esquivarlas si te vuelven a pasar y no siempre aprendemos bien, cada revés resulta que es diferente y eso no te lo cuenta nadie cuando eres joven. Imagino que de ahí que se diga que perdemos la inocencia, nos hacemos duros, demasiado casi siempre. Ojalá hubiese manera de arreglarlo, si alguien conoce la manera, que me lo diga.

El ave Fénix es aquel que después de arder resurge de entre las llamas aún mas hermoso que antes. Todos llevamos algo de ese pájaro en nuestro interior, para bien o para mal, malas experiencias tenemos todos y aquí seguimos, sobreviviendo e intentando renacer cada día. Y, seamos positivos, lo conseguimos ¿o no?, pues eso.

No os queméis mucho, que estamos en Fallas.

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