45 revoluciones por minuto

A esta velocidad iban los elepés en los tocadiscos, los maxi singles iban a 33. Para el que no tenga una edad esto le sonará a chino, a algo tan antiguo que incluiría cerca de la época de los dinosaurios, y no hace tantos años que dejaron de venderse de manera habitual en las tiendas. Algo parecido está pasando con los compact disk, los megamodernos cd, que nos metieron por los ojos no hace tanto ya son objetos casi de museo condenados a desaparecer. El mp3 y las descargas han barrido todo… de momento.

En la cultura actual todo lo que no suene a nuevo ya es del año de la polka, hay tanta obsesión por la novedad que en cuanto un objeto está en la calle pasa de moda casi al instante. En nada hemos pasado de la tele de toda la vida al 3D, la transición ha sido tan fulgurante que muchos no se han acostumbrado a manejar el TDT y ya pretenden que se pongan gafas especiales para ver la tele, y si utilizas gafas de ver ¿que haces? pues esta claro, pasas a ser obsoleto por no estar preparado para el invento.

La gente mas joven que vive el momento está acostumbrada a todo esto, aprenden rápidamente el uso de cualquier gadget de última generación con tanta facilidad que asusta, lástima que luego no tengan tanta capacidad para aprender algo de cultura, de la más clásica se entiende. Hoy en el trabajo comentaba un compañero, que había trabajado en un instituto durante mas de 14 años, que chicos de secundaría no sabían que rio pasa por Sevilla, incluso a algunos les costaba trabajo ubicar en el mapa donde está la capital andaluza. Seguramente este compañero lo que no sabe es que el dedo ya no se utiliza para señalar en ningún mapa sino para teclear, a esos mismos chavales les pones un iphone en sus manos y en 2 minutos te han sacado la posición exacta en el Google Earth, te han buscado la historia de la ciudad con cientos de fotos incluidas y hasta hablan en tiempo real con gente de su edad de esa ciudad a través del facebook (que dudo mucho que hablen de historia, para que engañarnos). Claro que toda esa información, que hace unos años se asimilaba, hoy es fugaz, les pasa por la cabeza como el AVE por Ciudad Real (que está en Castilla-la Mancha) y se les olvida casi al instante.

Las nuevas generaciones no están educadas para disfrutar, solo para consumir. Y la cultura, el saber mas, tener mas conocimiento no entra dentro de lo cánones del consumo.

Cuando me he puesto a escribir esto, solo pensaba en el numero 45 por que en estos días cumplo esa edad y me acordé de aquellos discos de vinilo y del tema de las revoluciones con el que empezaba la entrada y reconozco que me ha invadido cierta nostalgia aunque los que me conocen saben que no soy de los que guste regodearse en el ayer, eso que dicen de que “cualquier tiempo pasado fue mejor” no es cierto, cualquier tiempo pasado es eso, pasado. Es bueno no olvidar lo que hemos sido, aprender de errores pero mirando siempre hacia adelante e intentando aprender de todo lo que la tecnología nos ofrece cada día. Que no digan que nos hemos quedado carcas.